jueves, 13 de septiembre de 2007

Director 2007.09.13

No les estoy descubriendo nada cuando voy a intentar tocar el tema que nos regaló anteayer nuestra Ministra de Educación: nuestros estudiantes pueden pasar de curso con cuatro o menos asignaturas suspensas.
Si no fuera porque una afirmación en este sentido me podría costar la cárcel (y con razón), en mi pensamiento se formó un descontrol de análisis que, en segundos, me llevó a pensar -sólo a pensar- que nuestra Ministra de Educación y Cultura estaba drogada o beoda… y que no sabía lo que estaba diciendo. Y lo que dijo, y lo voy a repetir por si sus fanáticos votantes no se han enterado, es que nuestros estudiantes pueden pasar de curso con cuatro o menos suspensos. Y en el curso siguiente, completan el año escolar con asignaturas de próximo año escolar.
Como padre y como abuelo entiendo porqué los políticos de izquierdas mandan a sus hijos a estudiar fuera de España (la derecha lo ha hecho siempre, y jamás lo ha negado, desde que se inventaron las autonomías y los idiomas regionales); cuando lo que tenían qué hacer, para dar ejemplo, era que sus hijos se formasen con el idioma vascuence, con el catalán, con el valenciano, con el mallorquín, con el bable asturiano o con el gallego. Pero no… Una cosa es predicar y otra muy distinta es dar trigo. De ahí que hayan pensado que nuestros infantes comiencen a estudiar el inglés, a partir de los seis años… pero el castellano, jamás. Y el que lo estudie o vaya a un Colegio donde impartan las asignaturas en castellano, más pronto que tarde los comisarios políticos se encargarán de hacerles la vida imposible… hasta que su familia, por temor, ceda a las exigencias de los separatistas… o hasta que el alumno o la alumna siga el mismo camino que el muchacho de Villarrodís. Porque de lo que nadie se ha ocupado, ni creo que les importe, es del alumnado. A él, al alumnado nadie le ha consultado absolutamente nada, cuando es él, el alumnado, quien tiene que aceptar las decisiones de los iluminados.
Y yo me pregunto, y perdónenme la crudeza…¿Quiénes son los responsables de los suicidios de nuestros estudiantes?... ¿Con qué cara se les da el pésame a sus padres, al resto de la familia… y en qué idioma?... ¿Con declarar el ayuntamiento correspondiente uno, dos o tres días de duelo, ya se zanjó el problema?... Pues parece que sí… ya que lo importante es deshacer dos mil años de historia.

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