viernes, 9 de noviembre de 2007

Director 2007.11.09

A través de los “previos” que se están emitiendo, les quiero dar la oportunidad a todos ustedes a que le pueda hacer llegar a don Enrique Tello, en nombre de ustedes, sus inquietudes o sus felicitaciones. Y para ello, les estamos dando nuestro correo electrónico
radiosocialatlantico@gmail.com
Quiero pensar que algunos o muchos de ustedes, por las llamadas telefónicas que nos han hecho, que tienen en mente ciertas dudas de lo que significa un gobierno bipartito y que quieren saber porqué lo que está mal, cuando se está en la oposición; sin embargo está bien, cuando se está en el poder.
Otras preguntas que nos adelantaron para cualquier político, sea del signo que sea, son:
¿Son conscientes del ridículo que hacen, cuando se ven ante una cámara fotográfica?
¿Qué intentan decirnos cuando se ponen como hojas de perejil, los unos a los otros, y después se van a tomar unos vinos, juntos?
¿Por qué les cuesta tanto tomar algún tipo de decisión o normativa, a las puertas de unas elecciones?Y yo añado por mi cuenta y riesgo que a cualquiera de nuestros políticos les cuesta un montón aceptar un principio de democracia, donde ustedes y yo podemos demandarles mejores actuaciones o censurarles aquellas que no nos parecen acordes con los momentos que vivimos o con la situación económica que nos toca vivir. Porque, de verdad, nos resulta incomprensible que se gaste tanta cantidad de dinero de nuestros impuestos en decisiones que no nos mejoran la calidad de vida, ni incrementan las posibilidades de encontrar empleo, ni hacen que la cesta de la compra siga ahogándonos o que el transporte interno no merezca un simple aprobado, o que las listas de espera en los Hospitales de la Seguridad Social etc., etc… sino que les ha movido sus ideales políticos, sin tener en cuenta que la historia de todo País la conforman los acontecimientos que han sucedido a lo largo de los siglos. Y no conformes con la realidad, aunque ésta en ocasiones haya sido muy lesiva para el pueblo, resulta que se empecinan en hacernos cambiar los hechos y adaptarlos a los ideales de sus militantes o a lo que estos quieren ver y oír o al simple hecho de vengarse de quienes no piensan y sienten como ellos. La Historia, con mayúsculas, queridos políticos la escriben y escribirán los historiadores; jamás, ustedes. Y dejen a los pueblos decidir, por favor. Porque ya estamos hasta el borde de la desesperación que cuatro mediocres –culturalmente, hablando- insistan en encuadrarnos en el pensamiento único. Mao, Stalin, Hitler, Musolini, ya lo han hecho en sus días… y lo único que consiguieron fue miseria y muerte. Y sus imitadores o seguidores nos están ofreciendo el mismo jarabe… pero con fecha de caducidad modificada. Menos mal que quienes nos van ha suceder tienen las ideas mucho más claras e instaurarán a mediano o largo plazo lo que se conoce con el nombre de democracia. Lo único que siento es que yo no lo veré… pero lo deseo.

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