jueves, 8 de noviembre de 2007

Director 2007.11.08

Probablemente ustedes jurarán en arameo cada vez que tienen que usar la autopista del noroeste (Ferrol y Coruña -Vigo) y administrada por Audasa. Nos parece imposible que a esta Compañía le hayan concedido la explotación por un tiempo de 50 años, cuando el servicio que nos presta es de tercer mundo. Y que conste que no nos quejamos de sus empleados; que es la postura más fácil. De quienes nos quejamos es de la alta dirección: quienes tienen poder para modificar las normas internas.
Un día de lluvia o niebla y durante la noche se necesita que los carriles y los límites de los arcenes estén debidamente pintados… ¿Lo están?... No, señores.
Otro ejemplo.- Un abogado me había comentado en una oportunidad que por las autopistas españolas se puede circular a una velocidad máxima de 120 kms/hora, y que si por circunstancias no ajenas a las Concesionarias de las Autopistas, esta posibilidad no podemos llevarla a cabo, podemos reclamar el no pago del trayecto, por el cual no hemos podido mantener los 120 kms. y permitidos por ley. Sin embargo, paradojas de la vida, en nuestra autopista del Atlántico se nos prohíbe rodar a 120 kms/hora por el interior de los túneles y nos obligan a rodar a un máximo de 90 kms/hora.
Una vez oído y leído lo anterior es posible que salgan voces diciendo que esta limitación se tomó pensando en nuestra seguridad. Y como yo soy un protestón impulsivo, les responderé que más seguridad es la de circular a 30 kms/hora… o ir en carro de bueyes. Pero como el mundo que nos toca vivir es otro; no sólo se circulará a 120, sino a 240… una vez que las bandas de rodaje estén adaptadas para ello y los neumáticos, también. El hombre del futuro mediato no se podrá permitir el lujo de perder horas y horas en los traslados.
Mi querido abogado, si tomo al pie de la letra lo que usted me comentó en su día, ¿puedo negarme al pago del recorrido que haya hecho si se me limita la velocidad máxima a menos de 120?...
Pienso que los usuarios somos unos infelices, ya que no sabemos ponernos en nuestro sitio y reclamar nuestros derechos. Derecho a una seguridad vial máxima. Derecho a circular a esos 120 kms/hora, que ha establecido en su día la Dirección General de Tráfico. Y derecho a tener derecho, también.
Esto en cuanto a la autopista hacia Vigo y Ferrol. ¿Pero qué decir de la autopista que nos lleva a Carballo?... El que le dio el nombre de autopista y el que le concedió su explotación a la Compañía actual deberían de incoarle un expediente administrativo severo, puesto que eso es cualquier otra cosa que no tiene nada de semejanza o parecido a una autopista de Europa central. Y sin embargo, somos tan nuevos ricos; somos tan derrochadores; somos tan incautos… que pagamos los tramos del recorrido que hemos hecho con una naturalidad tal, que por momentos creo que no hemos madurado todavía.

No hay comentarios: