Director 2007.12.26

El Centro Comercial Cuatro Caminos, en estas fechas Navideñas regaló a cuantos trabajan dentro de sus instalaciones (sean empleados directos o de compañías contratadas) una botella de vino “Cava”, con el deseo por parte de la Dirección y de cuantas Firmas comerciales están allí representadas de unas felices Pascuas. Hasta aquí, todo normal. Sin embargo quisiera resaltar algo que he ido oyendo a distintos jóvenes que laboran dentro del Centro.
--“Esto no hay quien lo beba. Además te provoca un dolor de cabeza horrible”.
Ignoro quien fue el que ocupó el puesto de etnólogo cuando se decidió por comprar tal líquido espumoso. Pero lo que sí ha quedado claro (ya que también lo he probado) es que en nuestra bendita España ni existen uvas con la calidad de la región francesa de “la Champagne” ni proceso de elaboración que la iguale.
Recuerdo que a principios de la década de los “60”, un buen amigo y vecino mío en el “16 arrodissement” parisino probó un poco de vino nuestro con el sobrenombre de “non plus ultra”. Y después de un par de segundos y dirigiéndose a su esposa Martine, le dijo: “¡que buenas gaseosas hacen en España!”.
España, le guste o no a los catalanes jamás tuvo ni tiene una uva comparable con las que se extraen los vinos etiquetados con los nombres de “Mohet Chandon”, “Don Perignon”, “Veuve de Clicot”, etc., etc. Y una prueba de ello es que en las grandes reuniones sociales donde están los que diariamente catan y saborean los mejores espumosos del mundo, jamás aparecerá una botella de esas dos Firmas que en España se disputan el último puesto publicitario, antes de que comience a descender la enorme espera del reloj de la Puerta del Sol, por muchos miles o millones de euros se gasten en las promociones. Esos “cavas” no dejan de ser unos vinos mediocres que solo estarán en las mesas de poder adquisitivo bajo y en las de los Países con un Producto Interior Bruto similar a los que conforman el llamado “tercer mundo”.
Y si los que regalaron en nombre del Centro Comercial Cuatro Caminos de La Coruña, y sin etiqueta que identifique la Bodega, ¿qué se puede esperar del contenido de tal botella?... Que me creo lo que comentaron los valientes y necesitados consumidores.
Los champagnes fueron, son y serán franceses (prioritariamente) o de la zona norteamericana habilitada y estudiada para cosechar y procesar tan delicados “calos”. Por lo tanto no engañen a quienes hacen todo lo posible para que los clientes sigamos yendo con agrado al Centro Comercial. O por lo menos, no intenten asombrarlos con un producto que no se merecen. Los empleados del Centro Comercial no tienen la obligación de ser expertos etnólogos, pero tampoco se merecieron ser tratados como ignorantes diplomados.