Director 2008.01.09

A nivel local, y durante esta breve estancia de don Francisco Vázquez, en su muy amada y recordada Coruña, los comentarios que unos y otros estuvimos y seguimos haciendo sobre su entrevista en una Emisora de Radio y la entrevista publicada anteayer en el Diario de mayor tirada en La Coruña son y están salpicados de variopintos puntos de vista o, si ustedes lo prefieren, de las dos formas de censurar y encumbrar a un gran líder político y a un inigualable enamorado de una ciudad que él, y sólo el, sabe llevar en lo más profundo de su corazón. Y todos cuantos nos consideramos coruñeses (aún habiendo nacido en Betanzos, como es mi caso) se lo agradecemos y lo seguiremos haciendo en el futuro, de verdad.
Personalmente, cada día que pasa me siento más unido a un personaje de tanta talla política y que tanto ha hecho por nuestra Ciudad de Cristal, como la denominamos durante bastantes décadas. Paco Vázquez, al que lo están censurando los tertulianos de la Cadena SER o el nunca imparcial periodista de la misma Cadena… y convertido en un busto-parlante del informativo de la noche de la Emisora de tv “Cuatro” y, por si fueran pocos, también se subió al carro el señor Jiménez Losantos, en la Cadena “COPE”, sigue siendo otra especie de “faro herculino” que se mantiene impertérrito iluminándonos el camino que tenemos que recorrer hasta el día 9 de marzo… les guste o no a los detractores, a ciertos compañeros de Partido o a quienes les dio trabajo y sueldo durante 23 años.
Y ante todo esto, me pregunto ¿qué tendrá Paco Vázquez para que tanta gente se preocupe de lo que hace o dice?...
Cientos de veces he repetido que me gustan las personas de carácter fuerte y que saben a donde se dirigen. Jamás dedicaré una sola línea o un minuto de mi comentario diario a un débil de la política. El capitán de un barco, ante un fuerte temporal, debe seguir las normas que sus antecesores han dejado para la posteridad, después de vivir la dura experiencia. E igual debe hacer un piloto de aviación, ordenando de inmediato la lectura del manual correspondiente a la situación presente. Lo más negativo, lo menos ponderable es el dárselas de pequeño semi dios y desechar toda cuanta información se fue acumulando a lo largo de los años por quien o quienes supieron izarnos al mástil del prestigio y del buen hacer. Y si algún sector o fracción política no está valorada en el mismo nivel que las restantes será por alguna razón. Nunca he creído que las enemistades y el descrédito fueran o fuesen gratuitos. Se ganan a pulso y en muchos casos, como ciertos políticos, con certificado de garantía.