Director 2008.02.07

Reconozco públicamente que soy un gran bebedor de café (no, por calidad; sino, por cantidad) y en el ocaso del día de ayer alguien me comentó una situación que estamos viviendo en nuestra ciudad y que hace tiempo que creí zanjada.
Como diría el mal diplomático de la esquina de mi barrio, vamos al grano… Hasta donde llega la información que tenemos sobre todo lo concerniente al mundo de los minusválidos con graves problemas de movilidad, resulta que en La Coruña tenemos una sola peluquería adaptada, al cien por cien, a la gente que representamos. Pues bien, la Peluquería “M-G”, sita en la calle Meira nº 13 -para facilitar la entrada y salida del local a sus clientes- ha solicitado al Excmo. Ayuntamiento de La Coruña que le rebaje el borde de la acera y le conceda un “vado”… ¿Quieren saber cuál ha sido la respuesta del Ayuntamiento de La Coruña?... Siéntense, no se vayan a caer… La respuesta fue la siguiente: “como quiera que en ese edificio no vive ningún minusválido, no se le concede esa distinción”.
Yo, por estar dirigiendo la Emisora de Radio de la Unidad Provincial de Parapléjicos de La Coruña, me tomo la libertad de dirigirme con los mayores respetos a nuestro Alcalde, don Javier Losada, para preguntarle ¿adonde quiere que vayan nuestros minusválidos con problemas de movilidad, si esa Peluquería es la única que está adaptada para ellos?... ¿a la plaza de María Pita?... ¿a la plaza de Pontevedra?... ¿O al quinto infierno?... Probablemente “al quinto infierno” para que, de una vez por todas, dejen de dar la vara.
No acabo de asimilar este desaprecio, esta desidia, hacia la gente que tiene la desgracia de llevar una vida distinta a la nuestra por culpa de sus dificultades de movilidad… dificultades irreconocidas por una gran mayoría de nuestras autoridades locales, como se pueden extraer por este ú otros casos: excepto por parte de los responsables de la Diputación Provincial de La Coruña, ya que don Salvador Fernández Moreda y sus colaboradores demostraron y demuestran una sensibilidad exquisita hacia nuestro colectivo.