jueves, 26 de marzo de 2009

Director 2009.03.26


Aunque muchos de nosotros (me estoy refiriendo al ser humano, en general), en ciertos momentos nos mostremos aparentemente indiferentes; la realidad, nuestra sensibilidad, nos dice todo lo contrario: somos por naturaleza animalillos domesticables... salvo aquellos seres de mente retorcida y perversa o que tiene seis dedos en la mano o que le gusta disfrutar del olor fétido de los retretes de carretera.
Hoy, hojeado y ojeado (con “h” y sin ella) el Diario La Opinión de La Coruña, me sentí incómodo ya que destacan a un edil de nuestro excelentísimo Ayuntamiento como responsable de la muerte accidental de la señora salmantina, en el Paseo Marítimo.
Ante todo quiero confesar que no me considero la persona imparcial, en este caso concreto, ya que el afecto personal que le tuve a don Esteban Lareo (padre) lo ha heredado su hijo, y por el que siento un gran aprecio. Pero por otro lado, y como responsable de un medio de comunicación, tengo la obligación de analizar lo más imparcialmente posible cualquier situación socio-política que se presente. Y en este caso concreto me resulta incómoda, por no decir “dolorosa”.
Nadie negará -supongo- a estas alturas de la película, que el abandono del Paseo Marítimo y algunas que otras calles de La Coruña (sin olvidarme de Angel Rebollo) son hechos conocidos y sufridos por quienes paseamos a pie por la ciudad; y no, por quienes no se bajan del coche por miedo a que les saluden o intenten estrecharles la mano o para reclamarles alguna promesa hecha durante la campaña electoral. Nadie negará, tampoco, que don Esteban Lareo se ha hecho cargo de la Concejalía de Infraestructuras hace poco más de un mes. Y nosotros los contribuyentes, tenemos el “cuajo” de responsabilizar a don Esteban Lareo, cuando -repito- hace poco más de un mes que se le ha encargado tal responsabilidad. ¿Por qué no responsabilizamos a quien ha sido la regente de la Concejalía de Infraestructuras?... ¿De verdad, de verdad, se deteriora una barandilla en el espacio de un mes?... ¿Acaso tenemos miedo a pronunciar el nombre de la responsable de la muerte accidental de la señora de Salamanca?... A ver si somos justos y razonamos por espacio de un par de minutos... por lo menos.
¿Entienden ahora por qué me oyen protestar por este sistema de gobernar, como si estuviésemos dentro de un hato?. Ni vivimos en un sistema democrático, ni estamos preparados para recibirlo. Los políticos y la sociedad -en su mayoría- se mueven por impulsos emocionales. Y los impulsos emocionales y las fulminantes acusaciones a dedo... son bombas de relojería que pueden estallarnos entre las manos, en cualquier instante.
A todo político se le concede un espacio de cien días para que se ponga al corriente de su nueva responsabilidad. El señor don Esteban Lareo está “caminando” por el primer tercio del camino.
Don Evaristo Sánchez, esposo de doña Isabel, de nuestro actual Ayuntamiento no espere ningún tipo de condolencia: esas son costumbres obsoletas practicadas por la gente de derechas. Los Partidos Progresistas ni dan el pésame ni nos dicen quien archivó en su despacho las denuncias habidas, en torno al Paseo Marítimo.
Luis de Miranda.

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