Director 2007.09.10

Repasando la primera página del Diario La Opinión, de fecha 6 de septiembre de este 2007, vuelvo a releer el titular, a cuatro columnas, Y abro comillas: “Las multas a los bomberos enfrentan de nuevo a PSOE y BNG en el Concello”. Y en la primera de esas cuatro columnas, releo lo siguiente, y vuelvo a abrir comillas: “Los vecinos califican de irresponsable la actitud del Gobierno local en el conflicto”.
Vamos a ver… Los enfrentamientos que hubo, hay y habrá entre el PSOE y el BNG es algo tan normal y comprensible que hasta los infantes pueden entenderlo. ¿Y saben por qué?... Porque el BNG es consciente de que tiene la sartén agarrada por el mango. Y además la tiene con aceite hirviendo… Y como alguien me dijo hace bastantes años, en la otra orilla del Atlántico, “si tienes poder, úsalo. De lo contrario, te destruirán los que quieren obtenerlo”.
Estoy seguro de que entre los radioyentes que en este momento están sintonizando esta Emisora del barrio de Monte Alto, los hay que han presenciado –igual que un servidor de ustedes- cómo y de qué manera han tratado a nuestro Alcalde el día que inauguró la remodelación del mercado de Monte Alto. Y yo, aunque en algunos momentos no estoy de acuerdo con sus decisiones, exijo respeto hacia quien representa a la totalidad de los coruñeses. Porque hasta donde mi porcentaje de inteligencia me lo permite, don Javier Losada no es ningún delincuente, ni ningún apestado de la Edad Media, es nuestro Alcalde y don Javier Losada, y hasta que los coruñeses no decidamos lo contrario, es nuestra primera representación local y a la que le debemos el máximo respeto. Y si después de soportar escenas similares a esa por la casi totalidad de la ciudad, resulta que don Javier Losada tiene que retirar las sanciones a los bomberos expedientados, porque fueron y están apoyados por una banda de energúmenos, que siguen las trasnochadas líneas de la izquierda extrema: aquella que el proletariado puso en práctica entre los años 1934-39, es que no estamos entendiendo nada. Y no sólo eso, sino que le estamos restando poder de mando.
Señor Losada, si cede ante esa presión, prepárese y preparémonos los coruñeses de bien, a lo que exigirán después. Porque no olvidemos que los que no cumplen con las normas básicas de una democracia, seguirán adueñándose de las concejalias (primero), de las calles (después) y nos impondrán –por las buenas o por las malas- las mismas recetas que se emplearon en nuestra última guerra civil… y, en aquel entonces, bendecidas por ustedes, los socialistas.Señor Losada, perdóneme la crudeza, pero como no se acomode los pantalones, usted y todos los coruñeses vamos a pasar una legislatura muy incómoda y peligrosa. ¡Ah!. Y no se crea eso de que los vecinos califican de “irresponsable” su actitud. Eso es faltar a la verdad. La verdad, verdad, es que ante las escenas que montaron estos funcionarios municipales y de cómo lo trataron y los tratan a usted y a sus concejales, (muchas llamadas a esta Emisora lo podrían confirmar) el camino más correcto sería ponerlos en la santa calle. Al fin y a la postre la lista de parados lo soporta todo. Y mientras tanto, el coruñés de a pie -lamentablemente- seguirá pidiendo “¡otra de callos!