jueves, 18 de octubre de 2007

Director 2007.10.18

Anteayer por la noche, muchos de ustedes habrán visto la entrevista que una Cadena Nacional de Tv le ha hecho a Carol Rovira… y es curioso que hasta el momento presente no he podido leer a nadie que no haya sentido náuseas, al escuchar a tal individuo. Porque un servidor de ustedes -pueden creerme- con tan sólo recordar fragmentos de sus respuestas hacen que mi punto de equilibrio racional se dispare y piense cosas raras. Tales, como comprarme una escopeta de caza, 20 ó 30 millones de cartuchos del 24 y echarme al monte. Todavía no acabo de comprender cómo a un ser de tal calaña se le puedan regalar tantos minutos de protagonismo, cuando sus acuerdos con la organización terrorista ETA, se siguen respetando y el resto del territorio español seguimos rezando para que no continuemos aportando más y más cadáveres a la ya extensa lista de asesinados. Todavía sigo sin entender y comprender cómo la tan querida y recordada Cataluña puede dar cobijo a individuos que reniegan de sus propias raíces, como el impresentable Rovira: un hijo de Aragón –concretamente de la provincia de Huesca- haciéndose pasar por un catalán, cuando nunca, pero nunca, jamás, dejará de ser un “charnego” para los auténticos. Y otro tanto, le recuerdo al señor Presidente de la Generalidad de Cataluña.
En resumen. Sea porque Cataluña está plagada de charnegos; sea porque la prestigiosa sociedad catalana se echó la manta a la cabeza y le da lo mismo haber comenzado con el 3% y actualmente recargar las facturas con un 20%; sea porque el Carmelo, la Compañía de Electricidad, los Ferrocarriles, los socavones del AVE y la muerte de la niña de 11 años, porque la Seguridad Social tampoco funciona; sea porque el resto de los Españoles –a pesar de demostrarnos el charnego Rovira que somos un pueblo odiado- vamos a darles todas las “pelas” para que sigan engordando sus cuentas corrientes los corruptos de turno… la triste realidad es que quienes tanto nos odian y desprecian seremos quienes correremos con los gastos que generaron y generan este grupo de incompetentes.
Alguien me comentaba en el día de ayer que de todo lo anterior no se creía nada de nada. Que todo esto estaba saltando en vísperas de las elecciones, puesto que los resultados de Cataluña son los que influyen directamente sobre quien aspira a ocupar La Moncloa. Y para hacer frente a la campaña electoral se necesitan muchas “pelas”… que alguien debe pagar por adelantado. Y pensar que si nosotros, los que vamos a pagar toda esa gigantesca corrupción catalana, detuviésemos o parásemos de comprar productos procedentes o fabricados en la “Nación Catalana”, estoy seguro de que antes de un mes nos pedirían perdón. Y sobre todo recuperaríamos el respeto que jamás debimos haber perdido.
¿Por qué no se lo piensan y meditan unos segundos?... Porque, como diría mi difunta madre, cómo sigamos agachándonos terminaremos por enseñar y entregar nuestras partes húmedas.

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