miércoles, 31 de octubre de 2007

Director 2007.10.31

Deseo recurrir a la memoria de ustedes porque si la indiferencia no les ha bloqueado el cerebro, deben recordar que este comunicador que les habla y escribe les dijo que la mal llamada burbuja de la construcción iba a dar un fuerte reventón y que todo ese mundo del “ladrillo” y del idilio de muchos infelices terminaría en el suelo, como solieron terminar los dioses de otras civilizaciones… o en la historia cercana, grandes gobernantes.
El problema estuvo y está en que quien les habla y escribe lo hace a través de una humilde Emisora que pertenece a la Unidad Provincial de Parapléjicos de La Coruña (Galicia-España), en la que cuantos estamos colaborando en ella no pertenecemos al mercado laboral con obligaciones impositivas, ya que no cobramos un solo euro por dedicar nuestras horas libres a una noble y bella causa, por lo tanto y a juicio de nuestros dirigentes políticos, lo que podamos decir a través de nuestra antena no figura en ninguna parte. Y no sólo eso, sino que el permitirse el lujo de criticar cualquier información que nos den nuestros políticos en el poder (sean del signo que sean) suele pagarse muy cara, ya que ellos son infalibles en todos los temas.
Ayer, sin ir más lejos, día 29 de octubre de 2007 la Comunidad Europea (a la que pertenecemos) nos ha vuelto a dar un tirón de orejas: información ocultada por todos los grupos mediáticos que cobran y viven a costa del Gobierno de turno. Pues bien. La Comunidad Europea vuelve a insistir en que seguimos cometiendo el grave error de reposar nuestro futuro económico en dos puntos: el de la construcción y en la dependencia del petróleo. En el primero de los casos, y no agravar más la situación, la Banca dejó de prestar dinero a este sector. Por consiguiente, el brutal frenazo es irreversible. En el segundo, nos vuelven a decir por enésima vez que no podemos seguir dependiendo en un 70% del petróleo, que tenemos que hacer inversiones en nuevas tecnologías. Y para no hacerme cansino, la Unión nos advirtió de que no permitirá que sigamos manteniendo el paro femenino a tan alto nivel.
Pues ya ven ustedes qué tipo de comportamiento tienen nuestros políticos y la gran mayoría de los medios informativos… Es tal el temor que le tienen al régimen central –y también al local- que se autocensuran sin el menor pudor: lo importante no es la información que le afecta al pueblo; lo importante es el estar a bien con el poder político. Y esta ecuación no se resolverá, señoras y señores radioyentes y lectores de la página “blog”, hasta que en nuestra amada España aceptemos la democracia como forma de vida y no como forma de dictadura… en la sombra.

No hay comentarios: