Director.2007.10.06

Recordarán ustedes que un servidor de ustedes apostó por la fecha del 28 de octubre, como día de las elecciones generales, donde los candidatos don José Luís Fernández Zapatero y don Mariano Rajoy se juegan la residencia de La Moncloa: residencia, por cierto, nada cómoda ni agradable. Pero, desde la cual, el residente de turno se cree el hombre más importante y sabio de este mundo… gracias a que los acólitos, los adláteres y los pelotas de turno lo elevan a la enésima potencia por culpa de su fanatismo o por culpa de su falta de formación política.
Yo, de verdad, no entenderé jamás cómo alguien con sentido de la responsabilidad de padres y abuelos pueda depositar su voto a favor de un hombre que ha deshecho el concepto real de lo que es una familia, con un padre y una madre como bases de un futuro prometedor y con un elevado sentido de la responsabilidad generacional… de un hombre que nos está desenterrando los muertos de un solo lado de la última guerra civil, como si a los de este lado de la alambrada los militantes y los simpatizantes del Partido Comunista no hubiesen cortado los senos en vivo a las jóvenes fascistas asturianas, al tiempo que las tiraban por los huecos de las escaleras, y se reían de los chillidos que daban, debido al dolor, mientras agonizaban… o de las brutalidades que hicieron en Paracuellos del Jarama y a fecha de hoy el señor Carrillo sigue campando por aquí y por allá sin que ningún tribunal de Justicia le haya llamado para que nos explique el porqué de tanta matanza en la que hubo bastantes infantes y jóvenes… o por qué en Cuenca se lidiaban a los sacerdotes de la Iglesia de Roma, exactamente igual que a los toros, en un Coso taurino…o por qué el señor Presidente del Gobierno Español no nos dice a quienes vamos a acudir a las urnas que lo que él quiere es ser Presidente de la III República y que para ello tiene que valerse de los extremistas radicales para que le alisen el camino.
Y hablando de erradicar, ¿cuándo en La Coruña se tomarán las medidas legales y necesarias (pero anti populares) para que de una santa vez desaparezca el maldito “botellón” y sus posibles consecuencias. No esperemos a que haya lo que muchos nos tememos… y veamos como entra en la cárcel algún buen ciudadano, cansado de tanta tomadura de pelo… y como en el Tanatorio le damos el pésame a la familia del gamberro y del anti social.
Recordemos que gobernar no es barato y que a veces, como en este caso, hay que tomar medidas que no son muy bien acogidas por los anti sistema.