Director 2007.11.20

Se cumple esta semana 47 años (estoy recordando el año de 1960) en que por tener una enfermedad muy grave y poco contagiosa tuve que salir de mi amada España en un plazo de 48 horas, pues de lo contrario entraría en prisión: esa enfermedad grave y poco contagiosa se llama democracia.
Pues, hete aquí que 47 años más tarde, y si el peso de los años no me lo impidiese, lo más lógico sería que me volviese a separar de mi muy querida España por una razón muy fácil de comprender: mi formación moral y ética choca frontalmente con quienes simpatizan, apoyan y aplauden a aquellos que hablan y aceptan condiciones y posturas de los que asesinaron a mil españoles… mientras se persigue y coacciona a las víctimas del terrorismo.
Para mí, es como si el mundo se haya vuelto del revés: los aplaudimos y los aceptamos como los futuros compañeros de gestión y de proyectos.
De ahí que haya comenzado con que si el peso de los años fuera más liviano, yo dejaría a mi querida España con un cercano 50% de españoles que piensan y sienten como los componentes de la ETA, puesto que esa parte de la sociedad está completamente podrida, rendida y en manos de los asesinos. Y ese 50% lo componen los votantes del PSOE (35%) y los Partidos Separatistas o anti españoles (15%).
Lo que en el día de ayer han negado los responsables del PSOE, en cuanto a que no se han reunido y negociado en un pueblecito situado entre la frontera de Alemania y Austria, es muy probable que ese documento oficial (firmado y sellado por los terroristas y el Gobierno) aparezca publicado en alguna parte del mundo. Y aun demostrando dicha publicación que el día 19 de noviembre de 2007 los altos dirigentes del PSOE han mentido a sus votantes y al resto de la población española, ese 50% de cobardes seguirá aplaudiendo a los asesinos y persiguiendo a las víctimas. Y algunas de esas víctimas, y es bueno recordarlo, militaban y simpatizaban en el Partido Socialista Obrero Español.
¡Qué poco honor os están concediendo equis millones de españoles!.