miércoles, 5 de diciembre de 2007

Director 2007.12.05

Ignoro si es que los votantes y futuros votantes estamos perdiendo el “oremus” o simplemente estamos aquí para jorobar a todo político viviente. Lo cierto es que desde que los coruñeses nos hemos enterado de que nuestro Alcalde, don Javier Losada Azpiazu, tiene apellido vasco, inconscientemente le vino la idea de recurrir a lo que allá llaman “impuesto revolucionario” y solicitar un donativo de 50.000 a 100.000 euros a una veintena de Empresas como Inditex, Caixanova, Caixa Galicia, Unión FENOSA, la Fundación Barrié, Acciona, El Corte Inglés, Anjova, Coinasa, Gadisa, Estrella Galicia, Azkar, “R” (las que ya han recibido la carta del Ayuntamiento). Esto es lo que parece ser interpretaron los familiares más directos de ciertas Firmas Comerciales… y los “chistosos de turno”, que siempre tienen la habilidad de sacarle punta a cualquier escrito o de pintar una raya en la cabeza de un calvo. Hasta aquí todo parece que la búsqueda de financiación, a través de una sublime extorsión, es “correcta”, según manifestó el edil de la Vivienda, don Mario López Rico. Sin embargo, no lo parece a los ojos de un hombre que lo considero un punto más inteligente que el ya mencionado, cuando este caballero (me estoy refiriendo al Primer Teniente de Alcalde, don Enrique Tello) salió por los cerros de Úbeda, por si vienen mal dadas a corto plazo, y responsabilizó al regidor del envío de esa carta a nuestros Empresarios, con la siguiente declaración: “son cosas del Alcalde”. ¿Qué habrá querido decir con esa respuesta, cuando dentro de su querido Bloque Nacionalista Gallego, la edil de Juventud y el edil de Vivienda consideran “correcta” la venta de “plazas de estacionamiento” al lado de sus Majestades los Reyes de España?.
Posiblemente, veamos en la cena de gala que se le ofrecerá a las altas personalidades de la Casa Real Española a los extorsionados con un cartel, donde se les asigne un número par o impar, dependiendo de la cantidad pagada; puesto que lo lógico (ya que juegan ese peligroso juego) es que el que más done se siente mucho más cerca del Rey o de la Reina… y en esa tentación van a caer, como caen a pelotazos los muñecos de trapo de las casetas de las ferias. Y una vez salpicados con el fango de la corrupción (no me negarán que el entregar dinero a cambio de una plaza al lado del Jefe del Estado Español o de la Reina y esperar a que la Hacienda tenga en cuenta tal donación, no es una forma más de corrupción)… y en el supuesto –poco probable- de que el pueblo liso y llano reclame responsabilidades a unos y a otros (incluidos los Reyes por prestarse a ser las atracciones de la feria), don Enrique Tello podrá decir “alto y claro” que él jamás prestaría su apoyo a una idea tan poco edificante. Profesor, está usted aprendiendo muy rápido los sucios juegos de la política. Pero no se olvide que debe guardar la ropa de abrigo para el invierno. Los catarros y las gripes son tan traicioneros que siempre, siempre, pillan uno fuera de juego. Y cuando llegue la primavera, recuerde que a parte de saber nadar, también hay que saber guardar la ropa. Y por sus declaraciones, de momento va usted por el camino de los 36 años en el poder absoluto.

No hay comentarios: