Director 2008.01.17

Pienso que a la gran mayoría de los adultos nos provoca urticaria el que nuestros adversarios hablen bien de nosotros… y mucho más que urticaria, si el que alaba es un potencial político adversario o una demoledora maquinaria de propaganda.
Esta introducción de hoy se debe a que llevamos dos días oyendo a los contertulios políticos más críticos de las Emisoras de Radio y Televisión afectos al Régimen y sobrecargados de publicidad estatal o subvencionados por el PSOE, a través de los presupuestos del Estado, elevando hasta los altares al señor Ruiz Gallardón.
Recordarán a este humilde comentarista que hace bastantes meses atrás dije que si tuviese poder dentro del Partido Popular, hubiese citado al señor Ruiz Gallardón y le pediría que, por favor, dejase de pertenecer al Partido de la derecha española. Porque el señor Ruiz Gallardón, hombre de una cultura general amplia y diversificada, estuvo jugando y siguió jugando a “pares y nones”, intentando estar a bien con el Señor y también con el diablo, y mostrando su debilidad por el desaparecido señor Polanco (q.e.p.d.) y en contra abiertamente del señor Aznar y de la señora Aguirre… porque se sabía protegido por don Manuel Fraga Iribarne.
Desde este pequeño rincón de la geografía española, y situándome en el presente de indicativo, se intuía que el señor Ruiz Gallardón portaba una hipotética “catana” con la que degollaría al señor Rajoy, en el supuesto de que pierda las cercanas elecciones nacionales. Con lo cual, se presentaría a la Presidencia del Partido y como futuro Presidente del Gobierno de España. Y para lograrlo, debía estar en la lista electoral, por Madrid, con actuaciones de frenada. O si ustedes lo prefieren, hacer todo lo posible para que el señor Rajoy perdiera estas próximas elecciones y colocarse de inmediato como salvador del Partido y de España… pues no será nada difícil que en el año 2.012, el Partido Popular recobre La Moncloa. Mientras que si el señor Rajoy gana las elecciones del 9 de marzo próximo, podría darse el supuesto de que en el 2.012 los españoles le diesen una prórroga de cuatro años, con lo que el señor Ruiz Gallardón tendría que esperar, como mínimo, a las elecciones del año 2.016. Y un hombre tan ambicioso como él ni podía ni quería esperar tanto tiempo. Por consiguiente, optó por jugar fuerte… y lo perdió todo.
Otra imagen que se puede hacer del señor Ruiz Gallardón es el anuncio de que dejará la política el próximo 9 de marzo. ¿Y por qué no en el día de hoy?... ¿Y qué pasa con los votantes que depositaron su confianza en él… y que él juró cumplir con sus obligaciones como Primer Edil de la capital de España?... ¿Acaso ha olvidado las sucias declaraciones que ha hecho sobre los atentados del 11 de marzo… para que las investigaciones sobre bastantes interrogantes se paralizasen?
Señor Ruiz Gallardón. Si tiene un ápice de moral política, váyase ya… y deje de amenazar a sus ex compañeros de filas… ya que no creo que desde la noche de anteayer se merezca ser militante del Partido Popular… salvo que el señor Rajoy (a quien el señor Rodríguez Zapatero lo dejó en ridículo en varias ocasiones) se crea sus lágrimas de cocodrilo y le ofrezca algún puesto… desde donde usted podrá seguir “afilando la hipotética catana” que degüelle al distinguido pontevedrés.
No quisiera terminar esta dura crítica sin recordar a un caballero que conocí en Vigo, 50 años atrás, y que hoy cumpliría 105 años, que nos dejó para siempre y que sus restos mortales descansan en la bella Sevilla. Se llamó y seguirá llamando don Antonio Machín. Y para endulzar la jornada y recordarle con respeto y admiración, escuchemos aquel bolero y cuya letra escribió el gran poeta venezolano Andrés Eloy Blanco, titulado “Angelitos Negros” y que grabó al principio de la década de los 40.