martes, 22 de enero de 2008

Director 2008.01.22

Ignoro si a ustedes les sucede lo mismo, pero a estas alturas de las próximas elecciones créanme que ya estoy hasta las orejas de insultos, descalificaciones, puñaladas traperas, vulgaridades, falsas informaciones, compañeros de información por los que siento vergüenza ajena (¡hay que ver como se llegan a arrastrar a favor de tal o cual Partido Político, sin el menor rubor!)… Y yo me pregunto ¿cuales son los programas que debemos y tenemos que votar?... De eso poco o nada sabemos, por el momento. Lo importante, parece ser, que está en torno al Alcalde de la capital de España, señor Ruíz Gallardón. Y mis años de experiencia me dicen,( aunque no estoy muy convencido de ello porque mil veces he confesado que el señor Rajoy no es Santo de mi devoción), que si los perros ladran es porque se está cabalgando. O lo que es lo mismo: da la impresión de que ¡por fín! el señor Rajoy debió dar en la diana, ya que no recuerdo en ninguno de los Países donde he residido y trabajado que se haya desplegado tan gigantesca maquinaria de propaganda ante una simple y a mi modo de ver, acertada decisión; puesto que me acojo a la sagrada enmienda de los Césares: Roma no paga a traidores.
Desconozco cuales son las conclusiones que han sacado ustedes de todo ello, pues no acabo de entender la preocupación que nos hacen llegar los emisarios políticos de la izquierda (incluyendo al propio señor Llamazares) por los supuestos votos que va a perder la derecha al haber renunciado al señor Ruíz Gallardón. Y yo me digo, si el Partido Popular es mi adversario político y dicho Partido ha cometido un error que le va a costar votos, estaría dando saltos de contento porque eso significaría que debo ganar las elecciones por goleada. Pues hete aquí que no es así, según este despliegue de acólitos y según esta salvaje exhibición de la maquinaria de propaganda del actual Gobierno, los señores Zapatero, Pepino Blanco, Llamazares y demás miembros de la misma ideología (¿o debería decir “orquesta”?) están muy preocupados. Y, oídos y leídos a todos los Medios de Información afectos al régimen, me hago otra nueva pregunta: ¿por qué no le ofrece el PSOE un atractivo puesto al señor Ruíz Gallardón, si tantos votos arrastra y tanto daño le causará al Partido Popular?... Esto es parecido a aquella anécdota del señor ganadero, el cual quería vender un burro ciego a un invidente… porque –según él- al ser los dos ciegos se entenderían mucho mejor.
En resumen, que la campaña electoral que empezamos a vivir es propia de la anterior Venezuela o de Colombia donde los simpatizantes de uno y otro Partido se liaban a tiros cuando algún responsable hacía algún comentario contra el honor o simplemente se inventaba alguna fantasía. Menos mal que en nuestra querida España todavía no se ha llegado a tal barbaridad… pero estamos en caminando en esa dirección. Y ojalá que me equivoque.

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