miércoles, 23 de enero de 2008

Especial 23 enero 1958-2008

El 3 de diciembre de 1952 el coronel Marcos Pérez Jiménez se proclamó Presidente provisional por decisión de las Fuerzas Armadas y apoyado por el Partido que obtuvo mayor votación. Y el 9 de abril de 1953 la Asamblea Constituyente Nacional acordó por unanimidad cambiar el nombre de Estados Unidos de Venezuela por el de República de Venezuela, conservando, sin embargo, la estructura federal del país.
Marcos Pérez Jiménez ganó un plebiscito el 15 de diciembre de 1957 y logró ser reelegido para un nuevo período. Pero… esto motivó la sublevación de las fuerzas Aéreas y el Ejército destacadas en Maracay; sublevación que fue sofocada en la madrugada del 2 de enero de 1958. Pero no así lo ocurrido el 21 de enero: ese día estalló una salvaje y violenta huelga general, a la que se sumaron las Fuerzas de la Marina y después los blindados del Ejército, que se exteriorizaron en Caracas por una violenta lucha en torno al edificio de la Seguridad Nacional, obligando al Presidente de la República y sus más allegados colaboradores a abandonar el país y refugiándose en la República Dominicana.
La fecha 23 de enero de 1958 marcó a Venezuela el camino del despilfarro y la corrupción, por el que se pasearon con todo descaro los sucesivos Presidentes de uno de los países más ricos del globo terráqueo, mientras sus cuentas bancarias alcanzaban en los Estados Unidos cifras de vértigo… y el pueblo perdía su moneda troquelada en plata y sus reservas de oro; hipotecaba, nacionalizando y sin tener la mínima preparación para explotarlas, las minas de hierro y petróleo, al pagarle a los Estados Unidos de Norteamérica los contratos que tenía en vigor con el país del Norte. Y no sólo eso, sino que malvendía lingotes y lingotes de aluminio, cuando ese país es el mayor productor del mundo de bausita y tiene a los pies del cerro Bolívar la segunda presa de agua del mundo, con lo cual evitaba el coste del transporte.
Resumiendo. Allá por el año de 1975, nos preguntó una personalidad vallisoletana, después de pasearlo por la gran Caracas, “¿qué obras de interés social y colectivo se construyeron con la democracia?”… ¡Un coño!.
Esta dura expresión venezolana, significa “nada de nada”… y ya se abriera una grieta de 17 años, desde la caída de Pérez Jiménez.
Hoy, 23 de enero de 2008, hace 50 años que el bravo pueblo venezolano tomó la decisión de derrocar el gobierno del General Pérez-Jiménez, en el punto exacto en que Venezuela se encontraba en su máximo esplendor económico y en su máximo desarrollo en cuanto a infraestructuras: se abrieron las dos grandes vías de circulación con seis carriles cada una, en el mismo corazón de Caracas, como son la Francisco Fajardo y la Francisco Miranda… a pesar de que en aquellos momentos pasaba un vehículo cada tres o cuatro minutos. Sin embargo el propio Presidente Pérez-Jiménez, a la pregunta de uno de los periodistas de la época, respondiera “que no se trataba de ningún dispendio, puesto que al cumplir sus 25 años de servicio, Caracas sufriría el primer atasco circulatorio”… ¿Saben ustedes en cuanto se equivocó el dictador?... En dos días. Repito, en dos días. También construyó la autopista que baja a La Guaira y al Litoral del Mar Atlántico, con cuya construcción nos ahorró más de una hora de viaje y nos protegió de la delincuencia que había y hay todavía en cada curva de la vieja carretera. Centralizó los principales servicios públicos en las llamadas Torres del Silencio, con lo cual dejemos de andar paseando de uno a otro extremo de la extensa capital. De ahí que muchas veces nos preguntábamos los residentes en Caracas qué sería de nosotros si aquellas obras –que en un principio nos parecieron faraónicas- no se hubiesen realizado. Y al oeste de Venezuela se halla la mayor bolsa de agua potable del mundo: el Lago de Maracaibo, con un cuello de botella de once kilómetros y medio, por lo que había que usar trasbordadores. Y fue Pérez-Jiménez quien tuvo la idea de construir una gigantesca obra de ingeniería a 64 metros de altura sobre el nivel del agua, con la cual se llegaba a la capital del Zulia, Maracaibo, directamente por vía terrestre. En cuanto a esta gran obra de ingeniería debemos recordar que el proyecto final era la construcción de otro nivel para el futuro ferrocarril… ferrocarril que todavía no existe en la tierra de Bolivar.
Yo dejo en el aire que alguien imparcial me explicase qué ganó Venezuela al derrocar al dictador Pérez Jiménez… y que ha ganado con la llegada de otro nuevo dictador: el hoy comandante Chávez, con el petróleo a 95 dólares… y el país llevándolo a la miseria más absoluta. Espero una respuesta.

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