miércoles, 13 de febrero de 2008

Director 2008.02.13

Director 2008.02.13
Voy a pronunciar lo más lentamente que pueda unas declaraciones hechas por un impresentable e irresponsable separatista o nacionalista catalán y apoyado con el silencio guardado por el resto de los Partidos Políticos… Por favor, tomen asiento y pónganse a temblar:
“Si intentan enseñar a los catalanes el español, iríamos a la guerra civil”.
Créanme que no me atrevo a leerlo por segunda vez.
Y ahora vamos con nuestros separatistas gallegos, los que también dieron muestras enseñarnos lo que ellos aceptan como democracia: reventar una conferencia en el supuesto corazón del templo de las libertades: ¡la Universidad!.
A través de los Servicios Informativos de distintos Canales de TV, habrán podido ver y oír que en la capital de Galicia a doña María Sangil, una veintena de separatistas, la insultaron llamándola fascista y terrorista… Por lo que podemos comprobar todas aquellas personas que no sigan las directrices del nacionalismo, somos (yo, me incluyo) fascistas y terroristas. Pero de lo que no pueden acusarnos es de asesinos, puesto que quienes pidieron a gritos que “ojalá que ETA le pegue un tiro” a doña María Sangil son y serán los votantes de la izquierda gallega o del nacionalismo gallego.
Con el permiso de ustedes quisiera refrescar la memoria de los altos mandos de este movimiento de la bandera gallega con esa ridícula estrella de cinco puntas, diciéndoles que esta heroína vasca, amenazada de muerte por ETA, vino a Santiago de Compostela a dar una charla en el aula de Ciencias Económicas… y resulta que tres de sus guardaespaldas salieron lesionados por defenderla de un grupo de delincuentes que no contentos con intentar agredirla físicamente, pedía para ella la muerte. ¿De acuerdo señor Rector ¿… ¿Quiere usted explicarnos porqué no permitió la entrada de nuestras fuerzas de seguridad a tan sagrado recinto, en vista de lo que acontecía?... ¿Será que -al igual que EL Horrio- y aplicando la táctica del avestruz , era otra forma de ayudar a aquellos salvajes?... Si todavía le queda un poco de la dignidad que exige su cargo, espero que su cobarde comportamiento, ante tal dama, lo enmiende en el transcurso de la jornada de hoy, colocando sobre la mesa su cese irrevocable; ya que ninguna Universidad del mundo, ante un salvaje comportamiento como el de ayer, puede mantener un segundo más a un Rector de su talla. Y en cuanto a la postura de “El Horrio” me tiene sin cuidado, puesto que se trata de un dirigente político, donde la “ley del embudo” es el Credo de una gran mayoría de insensatos.
Como he dicho en el día de ayer, si no les hacemos frente a estos fascistas, nos devorarán vivos, en el momento mismo en que capten miedo en nosotros. Y lo que sucediera en el día de la reflexión hace cuatro años no fue algo espontáneo, como nos lo estuvieron vendiendo durante cuatro años, sino lo mismo que se está programando en estas fechas: vísperas de otras elecciones. Amenazas de muerte, en Vigo y Santiago de Compostela, por parte de los nacionalistas gallegos, y amenaza de guerra civil, por parte de los nacionalistas catalanes, en un espacio de tiempo de cuatro días.
Las personas que no quieran ver esta realidad y escondan la cabeza, como el avestruz, más adelante que no se quejen; pues con su actitud, con su silencio y con sus votos están echando más gasolina al fuego.
Allá cada quien con su conciencia… Ah. Si vale de algo estos segundos o estas líneas admítanme un consejo: échenle la culpa a los votantes de la derecha o a los musulmanes de Lavapiés o al señor Aznar… y comprobarán cuantos amantes del insulto, del terror y de ,la muerte militan en esas filas del nacionalismo.
El botón de Vigo, el botón de La Coruña y el botón de Santiago son muestras irrefutables.
Luís de Miranda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por supuesto que estamos hablando de un grupo de radicales que no merecen pisar ninguna Universidad, pero a mí me parece usted tan radical e irrespetuoso como ellos.

No intento justificar las palabras de ese político catalán, pero ¿no es usted el que compara impunemente la situación actual con la de 1936.

Mete a todos los nacionalistas en un único saco, como demuestra en este mismo comentario, y eso es un error gravísimo, porque o bien no mide sus palabras y no sabe expresarse adecuadamente, o bien no se trata con personas de ese signo. Y si es verdad que tienen amigos en ese bando, debería pedirles perdón por afirmar que “con sus votos están echando más gasolina al fuego” y que “allá cada uno con sus conciencias”.

Especialmente grave es calificar de “ridícula” la bandera con la estrella roja. Posturas como ésa son las que generan odio, y es ahí donde usted demuestra que su problema no es el radicalismo y la intolerancia de algunos descerebrados; su problema, claro está, es la propia ideología nacionalista.

Por otro lado, le comento que el apellido “San Gil” se escribe separado, al menos en este caso. Sus faltas de ortografía le restan toda credibilidad. ¿De verdad ha sido usted periodista? ¿Realmente le gusta tanto leer periódicos? Lo dudo. De lo contrario, sabría usted que Acebes se escribe con “b” o que Vocento comienza con la letra “v”. Comete errores de ese tipo a diario.

Creo que el motivo por el que sigue con tanta devoción la vida política es porque se deja guiar por sus pasiones, y a pesar de su verborrea y de su mensaje (por suerte desfasado gracias a las libertades de expresión y pensamiento que existen hoy en día) se le ve demasiado el plumero, por lo que muchos comprenderán la poca atención que se merece.