Director 2008.03.05

Director 2008.03.05
Me sigo resistiendo a creer que en la totalidad de la piel de toro no haya uno o una sola periodista imparcial que hubiese podido moderar los dos actos teatrales que nos ofrecieron los señores Zapatero y Rajoy. Porque si el lunes 25 del pasado febrero, don Manuel Campo Vidal pasó su examen de defensor del PSOE con bastante discreción, no marcando diferencias entre su Candidato y el de la derecha, por lo que la puntuación que hemos podido darle es un 5 (aprobado). Sin embargo lo que hemos presenciado anteayer, con doña Olga Viza, a cualquiera que sienta un mínimo de vergüenza torera por esta devaluada profesión de informadores, tiene que sentir en su rostro los sofocos de la pubertad. A esta señora solo le faltó colgarse la chapa del PSOE a la altura de su corazón o colgarse al cuello del señor Zapatero (hipotéticamente hablando). No es de recibo que una profesional como ella (aunque su especialidad sean los deportes), aunque sólo fuese por la cantidad de años que lleva unida al mundo de la información, haya permitido al Candidato de sus entretelas que interrumpiese una y mil veces al aspirante a La Moncloa en sus argumentaciones (el cual estaba en su derecho de palabra) para que nosotros, los simples espectadores, no pudiésemos enterarnos de cuanto estaba diciendo el señor Rajoy porque ello perjudicaba al señor Zapatero.
Sobre este punto de “las interrupciones” creo que ya lo he expuesto en repetidas ocasiones, diciéndoles que en los Países que conozco, las mujeres y hombres que se consideran y votan por las izquierdas, en el momento en que un exponente diga algo contrario a su credo o a su fanatismo, lo interrumpirán sin cesar para que los posibles oyentes no puedan captar el mensaje que está enviando al auditorio. Y el ejemplo lo hemos tenido en el segundo debate entre los aspirantes a ocupar el cargo de Primer Ministro del Gobierno de España. Y por si tuvieran alguna duda, esta práctica la pueden ver y escuchar todos los días en el programa que presenta y dirige la señora Campoy, (en la Cuatro de Tv.), donde una ex directora de informativos de uno de los gobiernos del señor Felipe González Márquez está para insultar e interrumpir a los contertulios que no sienten y piensan como ella… pues la directora del programa se comporta de idéntica forma que la señora Viza.
Todos estos ejemplos me llevan a ver una España monocolor, de pensamiento único por parte de los que conforman el staff de informadores: aproximadamente el 95 ó 96% de los que tienen algún tipo de contrato laboral. Y si existe un pensamiento y comportamiento único, ello quiere decir que el miedo a perder sus puestos de trabajo está presente y por consiguiente trabajan y viven de rodillas. Lo que traducido al román paladino quiere decir que viven y vivimos bajo un régimen dictatorial
Más que antipatía me provocan tristeza. Y al mismo tiempo me enorgullezco de ese 4 ó 5% que han conocido los calabozos de la seguridad Nacional(comandados por don Manuel Fraga Iribarne) o que han tenido y hemos tenido que conocer tierras, fuera de nuestras fronteras.
Luís de Miranda