viernes, 4 de abril de 2008

Director 2008.04.03

Es curiosa la manera de enfocar un problema e igualmente la forma de verla, desde las múltiples situaciones que existen: todo depende de qué lado nos hallamos.
Comienzo así mi comentario de hoy porque en el día de ayer un buen amigo me aconsejaba que no tocase el tema de la reubicación de los moradores de Penamoa puesto que al ponerme de uno ú otro lado de la línea, lo único que conseguiría serían enemistades.
“Piensa –me dijo mi buen amigo- que si te pones del lado de nuestro Ayuntamiento, mañana o pasado tienes ante ti a las Asociaciones de Vecinos afectadas. Y si te sitúas al lado de los residentes de los barrios de Novo Mesoiro, Eirís, Los Rosales, El Portiño y el Barrio de Las Flores, toda la Corporación Municipal en pleno te machacarán de una ú otra forma hasta hacerte la vida imposible.” Fin de la cita.
Desde que he oído estos consejos de mi buen amigo, por mi cabeza han pasado varias situaciones… y la que más golpea mi cerebro es la siguiente:
Supongamos que los hijos de mi buen amigo hubiesen comprado un piso en Novo Mesoiro. (Piso que no pueden vender en no recuerdo cuantos años). Y que como jóvenes que son hubiesen llegado con un hijo ó hija en el vientre de la madre o de dos o tres años … y de repelente, como si se tratase de un mal sueño y por decisión de un simple demagogo, los niños y niñas del Novo Mesoiro presencian las actitudes de los desesperados drogatas: en qué condiciones físicas y psíquicas llegan hasta el barrio, de cómo se preparan sus dosis, de cómo se pinchan y de cómo caen extenuados… mientras planean por el mundo de su fantasía y la autodestrucción… o como yo me he encontrado una mañana a una niña de unos nueve o diez años tirada en el suelo, vestida con un uniforme de un prestigioso Colegio, y echando espuma por la boca.
Usted, como madre o padre, de aquella niña, ¿qué le hubiese hecho a aquel que le vendió la droga o a aquel o aquella que la inició en el consumo?... ¿Le daría una buena bofetada?...¿Le pe4dirá a los Jueces españoles que lo juzguen, pero que no lo metan en la cárcel?... Recuerden que lo importante y lo moral, en nuestra amada España, es proteger al delincuente… bajo el escape de “reinserción”.
Yo sigo preguntando a los Legisladores y a quienes imparten justicia, ¿por qué a un asesino y violador de un niña de 5 años( con el agravante de que es su propia hija) sólo se le condena a tres años y medio de cárcel y a aquel mendigo asturiano, por comerse dos truchas de una piscifactoría se le condenó a siete años?... ¿Por qué nadie me responde a esta pregunta?... ¿Acaso la sociedad española está en estado de letargo?.
Luís de Miranda.

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