jueves, 22 de mayo de 2008

Director 2008.05.22 extra.

En el Diario “La Opinión” de La Coruña, y en su primera página han podido y pueden leer lo siguiente: “El cumplimiento de la ley de Memoria Histórica, por parte del Concello, en cuanto a la supresión de la simbología fascista y los reconocimientos a protagonistas de la dictadura comenzó con cautela al retirar la placa dedicada a José Antonio Primo de Rivera, em el Cantón. El Alcalde quiere llevar la estatua de Millán Astray al Museo Militar, pero su Director desconoce esa pretensión”. Hasta aquí la transcripción de las cuatro columnas de dicha primera página.
Vamos a ver… Si ha habido a lo largo de nuestra enriquecedora Historia de España, etapas o períodos donde los grandes protagonistas adquirieron mayor relevancia después de haber fallecido… esos son (salvo que la Logse me lo desmienta) Don Rodrigo Díaz de Vivar y Don Francisco Franco Bahamonde. Aunque, en honor a la verdad, tanto al primero como al segundo se les están atribuyendo gestas , leyendas e “historias para no dormir” por parte de los analfabetos de cada época.
Para no extenderme demasiado, y con el permiso de ustedes, sólo quiero hacer unas preguntas… que espero que los “listillos”de ahora me las respondan.
La primera.- En el año de 1917, se ha solicitado la fabricación e instalación de un monumento en honor al Fundador de la Legión. ¿Estaba Francisco Franco en el poder, en 1917?.
La segunda.- Fue aprobada tal solicitud, y por lo tanto su fabricación e instalación, en el año de 1933. ¿Estaba Francisco Franco en el poder, en 1933?.
Y para terminar quiero enviar una idea a quienes andan jugando con las cosas de comer. En este caso concreto con la figura del General Millan Astray. Si para nuestra ciudad y sus representantes políticos la estatua del Fundador de la Legión es un deshonor (de ahí que haya que esconderla) , ¿por qué no se declara oficialmente a la Legión un ejército con deshonor y se prohibe su presencia en todo desfile militar?. A lo mejor el resto de la España de la Constitución de Cádiz se lo agradecerá a las más altas personalidades políticas de La Coruña. ¿O es que esa posibilidad no fue prevista en la Ley de la Memoria Histórica?.
Personalmente, y al verlos tan decididos a masacrar la Historia de España, he aquí otra nueva idea que estoy seguro –después de leer y observar a los antidemocráticos, que será bien recibida por el pleno de nuestro Ayuntamiento, redacten un documento público y que pueda firmar la ciudadanía coruñesa, en el que se haga constar que se retira la estatua del General Millán Astray por considerar a su Fundador y a la Legión un deshonor para La Coruña y para España.
Luís de Miranda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr. Miranda, con todo respeto (como siempre) paso a ofrecerle mi opinión al respecto de su artículo sobre el "borrado" de símbolos franquistas.

Personalmente, estoy muy deacuerdo con que eliminemos todos esos nombres, pués aluden a generales saqueadores, torturadores, aniquiladores de ideas y asesinos de un sueño. Son militares fascistas que derramaron la sangre de defensores de la libertad.

Muchos somos los que sentimos un escalofrío por la espalda al pasar por calles y plazas donde se les recuerda, algo huele muy mal en estos nombres.

Paseamos todos los días por sus calles, plazas y avenidas con toda normalidad sin darnos cuenta del enorme insulto que supone su nombre en nuestras calles.

No debemos permitir que se camuflen con el paso del tiempo, debemos recordar a nuestros hermanos, hijos, amigos, que estos personajes, acabaron con el único gobierno legal elegido hasta entonces por el pueblo, para instaurar el régimen del miedo, de la sangre y la represión durante 40 años, y que aún ahora son testigos mudos de nuestra rutina.

Están presentes en todas partes, sus símbolos de alineación y sometimiento, siguen en las fachadas de nuestras antiguas casas de protección oficial, en algunas de nuestras facultades de universidad... Sus horrendas estatuas continúan presidiendo las plazas donde jugamos de pequeños.

Y aun hoy, cuando nos revelamos ante esta tomadura de pelo, ante este agravio a nuestros torturados, fusilados, encarcelados...

Cuando queremos recuperar los espacios donde jugamos, donde paseamos, donde descansamos, donde nos reunimos; en definitiva, donde vivimos; volvemos a sufrir la represión de los jerarcas, de los dueños del pensamiento único; que una vez más usted, Sr. Miranda, está defendiendo desde sus micrófonos a pesar de presumir de ser defensor de la libertad y de colgarse la medalla de demócrata.

Y resulta que los ahora llamados demócratas mandan a sus mercenarios para frenar cualquier intento de cambio, de rebeldía.

Por eso pienso que debemos borrar sus nombres de nuestras calles. Ahora bién, eso no significa que olvidemos nuestra historia pués como se suele decir: "los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla". Pero no empleemos esa disculpa para darles el honor de presidir nuestras calles, avenidas y plazas; démosle ese honor a la gente que verdaderamente se lo merezca.

Anónimo dijo...

Sr. director ¿Porque no critica a los alemanes por retirar todas las estatuas de Hitler? Por lo menos podría decir que el furher fue elegido democráticamente porque el fascismo español ni siquiera puede presumir de ello.
Jorge